Capitulo 3.

Capitulo 3.

-No, no soy su novia, soy su amiga.

-Oh, lo siento, soy Marcos-Dice un poco sonrojado.

-Yo Ariadna encantada.

-Marcos, definitivamente eres tonto- dice Hugo riendo.

-Yo que sé, os e visto tan enamorados, cogiendole en brazos y tirándola al agua- Marcos, ve como los dos estamos incómodos - Pero al parecer estoy ciego... Y bueno ¿te vas a quedar mucho tiempo?

-Una semana

-Por fin una chica, si es que aquí solo hay tíos.

-Si, bueno nos vamos que ahí que comer, adiós-Dice Hugo

-Adiós Marcos-Digo sonriendo.

Mientras íbamos a la casa me pongo a pensar ¿De verdad parecíamos novios? Y se me dibujó una sonrisa en la cara.

-¿De que te ríes?- Pregunta Hugo, a Hugo le encantaba Ariadna, como amiga o como algo más, pero le encanta, siempre estaba contenta, y tenia una sonrisa maravillosa, estaba llena de energía, cuando se conocieron Hugo pensó que sería una niñata tonta, pero se dio cuenta de que actuaba como si tuvieran la misma edad.

-¿Me estaba riendo?- Mierda, cambio de tema - Y Marcos ¿tiene novia?- Perfecto, ¿no podías haber preguntado otra cosa?

-No, me parece que Marcos te ha echo tilín- Dice Hugo sonriendo, pero en el fondo, muy en el fondo, aunque lo pasaba por alto y no quería reconocerlo estaba celoso

-Puede... –Y la verdad era que sí, aunque sigo enamorada, muy, enamorada de Hugo, Marcos me había llamado mucho la atención.

Ya era de noche, por la tarde habíamos estado en la playa todo el tiempo, y ahora estaban sentados en la cama.

-Ahora después saco tú cama.

-Vale, bueno ¿Qué hacemos?

-Sabes jugar a las cartas ¿no?

-Depende de que juego.

-Bueno yo te lo explico- Hugo me explicaba el juego, yo no prestaba mucha atención, estaba más atenta a sus ojos- ¿Lo has entendido?

-Más o menos- Empezamos a jugar, el juego duró 30 minutos, gané.

-¿Cómo es posible que hayas ganado?

-Porque soy una maquina- Le guiño el ojo

-¿Un maquina no?-Entonces de repente Hugo empezó a hacerme cosquillas, cosa que odio.

-No, para por favor- Digo riéndome, la escena era muy comprometedora, Hugo estaba encima mía, haciéndome cosquillas

-Si quieres que pare tienes que darme un beso.