viernes, 5 de agosto de 2011

Capitulo 5.

Capitulo 5.

-No, no lo sabia- E intenté sonreír
-Viene mañana-Contestó Hugo, mirando a la mesa, sin mirar a nadie. Perfecto, P-E-R-F-E-C-T-O. Y después de esta entusiasmada conversación, su madre puso las tostadas y empezamos a desayunar, todos callados.

Acabamos de recoger la mesa, entramos en su habitación.
-Ariadna...- Empezó a decir Hugo
-¿Cuando pensabas decírmelo? ¿Cuando tu novia estuviera ya delante de la puerta con las maletas?
-Lo siento- Dijo Hugo
-Yo también lo siento, tranquilo, en cuanto ella venga me iré a mi casa, no quiero estropear nada ni molestar.
-No, no te vallas, por favor.
-¿Y que quieres? ¿Que esté de sujetavelas?
-No, no vas a estar así.
-Ya claro, ¿piensas que Claudia no va a querer que estés en todo momento con ella?
-Si a Claudia no le gusta, que se valla-Oh, genial, ahora romperán por mi culpa-¿me perdonas?
-Claro, a mí me da igual, a la que no le va a gustar esto va a ser a ella.
-Seguro que acepta- Y sonríe, sabiendo que está perdonado- ¿Vamos a montar en bici? Pero solo tengo una.
-Me monto contigo.
-Vale, bueno arreglate.
-Claro, voy al baño y vuelvo- Cogí mi mochila, saco unos vaqueros cortos rotos, una camiseta blanca de hombro y me pongo mis converse negras, me hago un moño alto y salgo. Hugo ya estaba fuera, sacando la bici, iba como siempre, normal, un bañador de cuadros verdes y negros, y una camiseta negra. Montamos en bici, yo iba detrás y dimos una larga vuelta por la playa. Acabamos y ahora vamos a un restaurante de allí cerca, estuvimos hablando, normal y corriente, como si nada hubiese pasado, como si nunca hubiésemos estado apunto de besarnos. Lo que a mi me hacía pensar ¿que sentía Hugo por mi?
-¡Ariadna!- Me decía Hugo
-¿Qué?
-Que si nos vamos
-Vale, pero ahora voy yo delante
-Sabes montar en bici?
-Pues claro!!- Salimos del restaurante, yo iba delante pensando en Hugo, y Hugo iba detrás pensando en como se iba a tomar todo esto Claudia, Claudia no sabía que Ariadna estaba con él, y tampoco sabía que iban a tener que estar 4 días juntos, todos.
Subí primero a la bici y Hugo detrás, empecé a pedalear, todo iba bien, hasta que tuve que girar, y eso no se me daba muy bien, casi nos caemos, pero Hugo solo rió. Estaba un poco nerviosa, hacía tiempo que no montaba en bici, y menos en esta que era enorme. Llegaron a trompicones a la casa.
-Ya veo que sabes montar bien en bici- Lo ignoré.
Subimos al dormitorio de Hugo.
-Ariadna, ¿tu duermes la siesta?
-No, pero tu si ¿verdad?
-Si, lo siento- Me dice, poniendo cara de pena
-Da igual, me iré a la playa
-Gracias
-Voy a ponerme el bikini e iré directa a la playa, adiós.
-Adiós- Dice Hugo, se acostó en la cama y se durmió. Cogi mi bikini de flores lilas, me lo puse, en el cuarto de baño, y fui a la playa. La playa estaba casi vacía, había muy poca gente, estire la toalla, me puso boca bajo y empecé a tomar el sol. Llevaba casi 20 minutos, cuando noté gotas frías que caían sobre su espalda, se giró:
-No deberías tomar tanto el sol- Dice Marcos
-Justamente es lo que me dice mi madre- Y los dos empezaron a reírse, Marcos se sienta en la arena.
-Bueno, ¿que hace una preciosidad sola en la playa?
-Hugo está durmiendo la siesta- Y empecé a pensar que ese chico era demasiado guapo.
-Oh, como los críos pequeños ¿no?
-Exacto-Sonríe, a Marcos le un poco gustaba Ariadna, y necesitaba olvidar a Lara, una chica que no le hace un puñetero caso,  estaban muy cerca, sonriendo cuando Marcos sin pensarlos dos veces. La besó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario