Capitulo 6.

Capitulo 6.

¿Qué coño está haciendo? Pero piensa, no tienes ninguna posibilidad con Hugo, y encima tiene novia, el chico es guapo, muy guapo no tienes nada que perder  ¿verdad? Marcos se separa avergonzado.

-Lo... Lo siento- Dice Marcos, pero lo el no esperaba es que le volviera a besar, y está vez los dos cerraron los ojos. Fue un beso largo, tenía pasión, no amor, pero a los dos le encantó. Se separaron, y ambos sonrieron tontamente, se gustaban, no tanto como lo que sentía Ariadna por Hugo, ni lo que sentía Marcos por Lara, que era muy fuerte, pero se gustaban.

-¿Sabes? Este año voy a ir a tu instituto-Dice Marcos, en voz baja y alegre.

-Que bien- Era verdad, me alegraba por eso, a lo mejor esto en vez de un amor de verano, sea un amor largo. Pero no, Ariadna, no está bien, deberías decirle a Marcos lo que sientes por Hugo, para que después no haya malentendidos, pero ¿y si con eso rompe conmigo? Ariadna, vete a casa, y lo piensas ¿vale?

-Marcos, me tengo que ir ¿va?

-Claro, adiós-Y me da un beso en la mejilla. Recojo mi toalla y me voy. ¿Se lo voy a contar a Hugo? Pero que le digo ¿’’Estaba en la playa, y para olvidarme de ti Marcos y yo nos hemos besado’’? No, primero hablas con Marcos y después con Hugo. Doy media vuelta, Marcos todavía sigue ahí. Estoy decidida, tengo que hablar con él, me acerco más.

-¿Ya has vuelto?-Me dice Marcos

-Tengo que decirte una cosa.

-Claro.

-Haber, tú me gustas mucho, pero estoy enamorada de Hugo, sé que si estoy contigo puedo olvidarme de él... necesitaba contártelo- Uff, menos mal, ya lo e soltado, ahora haber lo que me dice. Marcos no sabía que decir, estaba... contento, sí, contento a él le pasaba lo mismo con Lara, y tenía que decírselo.

-La verdad que me da igual, a mí también me pasa esto con una chica... por mí no hay problema.

-Pues todo solucionado, ahora sí que me voy. Adiós-Y me fui sin más, ni besos ni nada. Estaba contenta, muy contenta, ya no tendría que ocultarle nada. De la playa a casa de Hugo eran unos 10 minutos, llegué.

-¿Y Hugo?- Le pregunté a su madre.

-Durmiendo, anda hija, ve y despiértalo-Fui a su habitación, estaba durmiendo, ¡Que mono!  Me daba pena despertarlo.

-Eh, dormilón, despierta...

-¿Mamá?-Dice Hugo, despistado, siempre que se levantaba de dormir, se levantaba sin saber ni donde estaba ni nada

-No, soy Ariadna, y despierta ya que tengo que contarte algo muy importante.

-Soy todo oídos-Dice Hugo

-Y una mierda, abre los ojos y despéjate.

-Vale, vale, tranqui.-Hugo se frota los ojos y se sienta, yo hago lo mismo-A ver, dispara.

-Marcos me a besado... y creo que ahora somos novios-Le sonrío

-¿En serio? Que bien- Hugo fingía estar contento, pero en el fondo, otra vez, muy en el fondo le jodía, y mucho.

-¿Estás ya más espabilado? Pues juguemos a las cartas, para darte otra vez una paliza-Le dije, y le guiñé el ojo

-Esta vez jugaremos a algo que no vas a poder ganarme, al fútbol en la play station.

-Ya verás como te pego una paliza.

-¿Nos apostamos algo?

-¿El qué?-Pregunto yo intrigada, espero que no sea darnos un beso, porque a partir de ahora no voy a pensar más en él.

-Pues... quién pierda tiene que dormir hoy en el suelo, sin nada de nada, solo el suelo ¿vale?

-Vale- Hugo empezó a poner las cosas, yo de mientras pensaba en él, solo en él, y eso que lo evitaba, pero ... no puedo, esos ojos, esa sonrisa, no puedo. Además tendré que disfrutar de él porque mañana viene la largata de su novia. Uff... cada vez la odio más, en serio. Empezamos a jugar al fútbol, yo no era muy buena, pero me esforcé al máximo, a veces le daba a todos los botones a la vez y hacía cosas raras, vale, lo admito, no sé jugar a esto. Cada vez estaba más segura de que esta noche tendría que dormir en el suelo. Por fin acabamos de jugar, adivinar quien perdió...

-E ganado, e ganado- Si, el que canta es Hugo, él había ganado el estúpido juego del fútbol, él había marcado 3 goles y yo solo 1. Ahora sí puedo decir que odio los videojuegos. Eran las 9 y media, fuimos a ponernos el pijama.

Su madre nos llamó para ir a cenar, había pizza de 4 quesos, es mi favorita.

-Hugo, no seas bruto ¿vale?- Hugo, al llegar a la mesa había cogido un trozo de pizza y se la había comido en un bocado

-No sabía que tenías tanta hambre- Dije yo cogiendo un trozo de pizza, la madre se sentó con nosotros, pero ella comía una ensalada.

-Ariadna ¿hace cuanto que no nos veíamos?- Pregunta la madre de Hugo

-Supongo que desde el año pasado.

-Pues estás muy guapa, te a crecido el pelo, más alta, muy guapa, que pena que mi hijo ya tenga novia- Miré a Hugo, riéndome, Hugo debería hacerle caso a su madre... sé que no esta bien pensar en estas cosas teniendo un “novio” pero en inevitable. Hugo hizo un gesto de que su madre está loca. Después de esto, me preguntó que tal me fueron las notas... etc.

Recogimos la mesa y nos fuimos a su habitación, serían las 11 y pico, estuvimos mucho tiempo hablando con su madre. Fuimos a su habitación y nos sentamos en su cama.

-¿A que hora viene tu novia?

-A las 9 y media

-¿Estás de coña, no? Como se le ocurre venir tan temprano.

-Y yo que sé- Me bajé de la cama.

-¿Qué haces?

-Tengo sueño, voy a dormir.

-Que disfrutes hermosa- Lo dijo en tono burlón. Me acosté en el suelo e intente dormir. No podía, aunque estuviéramos en verano por las noche hacía frío, bastante. Será cabrón. Las doce, las doce y cuarto, y media... No podía dormir, no paraba de dar vueltas.

-¿Estás dormida?-Me preguntó Hugo.

-No puedo dormir, imbécil.

-Anda ven aquí, que te perdono- Me levanté y me tumbé con él y me tapó. Sentí un cosquilleo en la barriga, pero enseguida me dormí.

-Chicos, ha venido Claudia-Nos despertó la madre de Hugo.

-Oh, genial- La lagarta ha venido, empieza la fiesta.

-Vamos renegona- Me dijo Hugo, él iba delante de mí y al parecer Claudia solo lo vio a él. Salió corriendo para besarle, los celos me recorrían, tenía unas ganas de pegarle de hostias... pero me tranquilicé. Claudia me vio.

-Hugo, ¿Qué hace aquí esta niñata?- Uff... ahora si que voy a matarla.